¡Colocar un cargador inalámbrico en tu escritorio es una excelente solución para acabar con las marañas de cables y poner orden en tu espacio de trabajo!
Montar un cargador inalámbrico en tu escritorio es pan comido: simplemente tienes que colocar el cargador en el agujero previsto para ello en el tablero de tu escritorio y conectarlo a la red eléctrica. Recuerda que el escritorio debe tener un orificio previamente perforado con un diámetro de 60 mm. Nuestros cargadores de escritorio inalámbricos son compatibles con todos los dispositivos que admitan carga inalámbrica y se pueden montar en los muebles de las colecciones Evolution y First, ya que vienen equipados con orificios pretaladrados.